Música Minimalista

Dice un amigo mío que publicar una entrada sobre minimalismo es un tanto esnob. No lo creo. También dice que, si llego a publicarla, no la va a leer ni Dios. Eso es más posible. Por supuesto que nos encanta que nos lean, que comenten, que compartan... ¿a quién no? Pero también es verdad que en el Búnker no hay contratos, no hay publicidad, no hay compromisos económicos, aquí prima la pasión por contar historias, por hablar de música. Digo esto porque, como dice mi amigo, la música minimalista es una escuela extraña, incómoda para los oídos más habituados a lo clásico, a lo conocido. Estoy de acuerdo. Sin embargo, el minimalismo atesora obras clásicas de enorme importancia e influencia. Se habla mucho hoy de "minimalismo" en música refiriéndose a una pieza musical que emplea pocos o muy pocos elementos en su construcción. Esta es una acepción muy común, si bien la música minimalista, en su significado original, tiene un significado algo más amplio.

La música minimalista es una escuela que surgió en los Estados Unidos en la década de los sesenta del pasado siglo como una corriente experimental que se apartaba de los delirantes excesos de la música atonal para centrarse en un concepto más puro y simple. Defensores a ultranza de la expresión como elemento fundamental de la música, ignoraron todo adorno en las partituras y mostraron una nueva forma de crear música: economía en los acordes, patrones repetitivos, utilización de modelos matemáticos en la notación musical, reducción de instrumentos, empleo de la voz humana como un simple elemento rítmico, o esquemas que van transformándose haciendo que la pieza musical evolucione lentamente. También incorporan sonidos o armonías exóticos, como ritmos africanos y asiáticos, o emplean instrumentos extraños, incluso sonidos o efectos de sonido. Todo ello para mostrar la creación musical en sus principios más elementales, más simples.

Philip Glass (1.937)


Nacido en Baltimore, Estados Unidos, Philip Glass es el compositor más conocido de esta escuela. Sus primeros años en el colegio Juilliard de música fueron insatisfactorios, así que decidió viajar por el mundo, y estos viajes fueron los que le marcaron el camino como compositor. Trabajó con Ravi Shankar en la India, se hizo budista y asimiló para su estilo los ritmos de la música india. Buscaba su propio lenguaje musical en unos años que fueron duros para él. Trabajaba de taxista y como reparador de electrodomésticos en tanto que luchaba por definir su estilo. Su música, en sus primeros años, era áspera y difícil para escuchar. El propio Glass comenta que en sus conciertos solía invitar a cenar a la persona que aguantase hasta el final. Fue a través de las artes escénicas como empezó a tener reconocimiento, cuando publicó la ópera Einstein on the Beach en 1.975 logró acaparar la atención de la crítica. Llegaron los ochenta, suavizó su estilo y comenzó a trabajar con artistas pop como Paul Simon o David Bowie, y la versión de Mike Oldfield de una de sus obras en Platinum, todo esto aumentó su fama. Hoy en día es un célebre compositor, ya considerado entre los clásicos. Muy prolífico, ha compuesto multitud de obras: música de cámara, bandas sonoras, obras para piano, óperas, sinfonías, etc. Su estilo, formado a lo largo de las décadas, es tan personal que es inmediatamente reconocible y su influencia es enorme. Aquí en el Búnker somos muy fan de Philip Glass. Os invito a escuchar mi pieza favorita, de entre las muchas que podía hacer escogido por su notoriedad.


Philip Glass - Runaway Horses (BSO Mishima, 1.985)


John Adams (1.947)


Tal vez más accesible que Philip Glass, John Adams nació en Massachussets, sus padres eran músicos y creció rodeado de los sonidos del jazz. Escribió su primera obra a los diez años, ese mismo año fue representada. Desde entonces, viviría inmerso en la composición musical. Tal vez el hecho de que en su hogar familiar no hubiera televisor influyó en su pasión (abro paréntesis, la tele mata el talento, creedme, cierro paréntesis). Ingresó en la Universidad de Harvard, y compaginaba sus estudios con la dirección musical de la Bach Society Orchestra. Su tesis de fin de carrera fue una obra musical llamada The Electric Wake, que llamó mucho la atención ya que estaba pensada para instrumentos orquestales amplificados con electricidad, si bien esta obra no llegó a representarse. Durante esta época también escribió música para un sintetizador que el mismo diseñó y fabricó en su casa. En los años ochenta sufrió una grave etapa de desmotivación y falta de inspiración que hizo tambalear su fe en su carrera. Poco a poco fue liberándose de esa situación. En 1.984 publicó Harmonielehre, y al año siguiente presentó la que tal vez es su obra más conocida, la ópera Nixon en China, inspirada en la visita del presidente norteamericano a China en 1.972. Todavía sigue en activo, John Adams ha sido considerado siempre un músico minimalista, si bien el propio compositor defiende que no forma parte de esta escuela, aunque su música hunde sus raíces en las técnicas de esta corriente. Hay otras muchas influencias en la música de este autor que tal vez hagan de él un minimalista un tanto particular. Escuchemos la que creo que es su obra más conocida, The Chairman Dances, publicada en 1.985.


John Adams - The Chairman Dances (1.985)


Steve Reich (1.936)


Nacido en Nueva York, Steve Reich es considerado por muchos críticos como el mejor compositor estadounidense vivo, su influencia en la música es enorme, y sus obras han alcanzado una gran repercusión. Sus primeras obras están muy relacionadas con la experimentación acústica que fue abandonando poco a poco para centrarse en desarrollar un estilo personal muy reconocible. Como Philip Glass (con quien mantiene todavía amistad desde la juventud), Steve Reich comenzó trabajando de taxista, y también impartiendo clases de rock progresivo en escuelas de los suburbios, mientras trabajaba en sus composiciones. Influido primeramente por Stockhausen, escribió su primera obra para instrumentos musicales en 1.965, Music for Three Pianos or Piano and Tape. Armado con una potente grabadora, captaba ruidos y conversaciones en su taxi, que luego cortaba y empalmaba a modo de collages para sus propios experimentos sonoros. En aquel año de 1.965 da sus primeros conciertos de cinta estereofónica en galerías de arte, y comienza a frecuentar la sociedad artística de vanguardia en Nueva York: pintores, escultores, galeristas... gracias a estos contactos multiplicó sus conciertos en otros espacios artísticos. Los artistas visuales fueron los mecenas del joven Steve Reich, Con la venta de partituras fue sufragando sus primeros instrumentos musicales. La segunda mitad de los sesenta y la primera de los setenta fue una época de gran actividad creadora, su fama fue aumentando entre los críticos de vanguardia, hasta que firmó un contrato con el sello Deutsche Grammophon, para publicar su música. En 1.974 publica Music for 18 Musicians, tal vez su obra más representativa, la que posiblemente mejor defina su arte. A partir de entonces, ha seguido componiendo hasta esta década, convirtiéndose en uno de los compositores fundamentales de la vanguardia musical.


Steve Reich - Music for 18 Musicians (1.974)


Terry Riley (1.935)


Nacido en California, Terry Riley comenzó sus pasos como pianista, entrando luego en el mundo de la composición. Muy influido por la música india - viajó muchas veces a la India para inspirarse y formarse -, es uno de los compositores más importantes de esta corriente, aunque tal vez no sea tan accesible debido a que su estilo tiene elementos de vanguardia muy acusados. En los años 50 experimentó con las cintas magnetofónicas, esta técnica le llevó a contactar con otros músicos minimalistas como Steve Reich o Pauline Oliveros, además de sus estrechas colaboraciones con La Monte Young - uno de los pioneros del minimalismo - y una larga y fructífera con la formación Kronos Quartet, cuarteto que también colaboró en múltiples ocasiones con Philip Glass. Fue también una importante figura en la música electrónica y electroacústica en los años 60, incluso llegó a colaborar con Pete Townshend, de los Who, en canciones como Baba O'Riley o Don't Get Fooled Again, con esas célebres e hipnóticas secuencias. Escuchemos una de sus obras más representativas, In C, estrenada en 1.964, donde muestra los elementos particulares de su estilo. Especialmente destacable en esta partitura es el piano, que interpreta la nota Do en una secuencia rítmica, invariable, durante los cuarenta minutos que dura la obra.


Terry Riley - In C (1.964)



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