Vangelis : Oceanic (por Irene Sanz)
¡Que nadie se asuste! Irene Sanz no ha dejado de ser Irene Sanz, ni de pronto ha cambiado de modo de pensar o de sentir. Aquellos que me conocen bien saben perfectamente que el gran Vangelis no es exactamente santo de mi devoción. No me avergüenzo cuando digo que me aburre y me indigesta. Sin embargo, y esto he de admitirlo, Vangelis cuenta con trabajos dentro de su extensa carrera musical que son francamente sobrecogedores. Tal es el caso de 1492, Carros de Fuego, o Mythodea, auténticas joyas a tener muy en cuenta para degustar las mieles de la música en condiciones, no así la banda sonora de Blade Runner, que, en mi modesta opinión, por supuesto, deja a su autor en un nivel mucho más bajo del que realmente tiene. Anticuada y aburrida. Los defensores de esta banda sonora y del film pondrán el grito en el cielo, y no les culpo.
Ahora bien, todo cambia cuando centro mi atención en el disco Oceanic. A pesar de mí misma, me enamoré de él a la primera escucha. Se trata de un álbum lanzado a la venta en el año 1996, en el que constan nueve temas a cuál más bello.
1.- Bon Voyage
3.- Dreams of Surf
4.- Spanish Harbour
6.- Fields of Coral
7.- Aquatic Dance
8.- Memories of Blue
9.- Song of the Seas
Compuesto y producido exclusivamente por Vangelis, este disco nos ofrece, desde el comienzo hasta el final, todo un ambiente marino, un mundo acuático fuera del tiempo y del espacio conocidos. Ya desde el primero de sus temas se advierte el relajante arrullo del mar a modo de preludio de la melodía siguiente, todo un himno al océano marcado por la fastuosidad y la elegancia.
El segundo tema, de curioso título pero muy acertado, comienza también con un mar embravecido, del que poco a poco nace un ritmo agradable, y más adelante un coro de voces un tanto etéreas, ideales para hacerle imaginar al oyente, en efecto, un canto de sirenas. Un excelente tema, perfecto para momentos de relax.
Dreams of Surf empieza con la sosegada melodía de un piano delicado, al que paulatinamente se le añaden elementos que hacen del tema una verdadera preciosidad, tranquila, dulce y llena de encanto. Se trata, a mi entender, de una de las más bellas del disco.
Spanish Harbour es harina de otro costal. Con un ritmo muy actual y de cierto aire chill out, nos ofrece una melodía envolvente, hechizante y arrebatadora, marcada por el uso de una guitarra española tocada de un modo magistral.
Seguimos con el quinto tema, Islands of the Orient, un magnífico tema electrónico caracterizado por su estilo luminoso y un poco futurista. Realmente nos encontramos ante una canción de enorme interés, capaz de atraernos y arroparnos.
Fields of Coral, uno de los más etéreos, junto con Aquatic Dance, del que hablaremos después. Este tema, delicado y tranquilo, es muy capaz de llevarnos a fondos marinos de enorme belleza y grandiosidad. Cualquiera, escuchando esta melodía, podría evocar todo un mundo marino de corales de tonos vivos.
Enlazado al sexto mediante el sonido de un mar evocador, Aquatic Dance es sin duda la más hermosa composición de Oceanic, de ritmo tranquilo y melodía hechizante, etérea y misteriosa. Se trata del mejor de los homenajes al océano y sus mágicos enigmas, en mi modesta opinión. En cualquier caso ha de ser el oyente quien lo decida.
Memories of Blue es otro de esos temas que no deberían olvidarse nunca. Un piano calmado comienza desde un principio envolviéndonos en una atmósfera agradable y relajada. ¡Fantástico!
Finalmente, Song of the Seas, precedida por el ya esperado sonido del mar, nos ofrece una cadencia realmente hermosa y una melodía típicamente vangeliana. Cualquier profano al escucharla sabría que se trata de una composición de Vangelis. Emotiva, sugerente y arrebatadora. Todo un caramelo para los oídos. Recomendaría este disco a todos aquellos que precisasen algo de relax en su día a día. ¡No os va a defraudar! Y lo dice una detractora de Vangelis, ojo. ¡Buen provecho!
Gran trabajo de Irene sobre uno de los grandes álbumes del genio griego…
ResponderEliminarMil gracias, Víctor!!!! Tú ya sabes lo indigestado que tengo a este artista, pero Oceanic tiene algo especial, me encandilé nada más escucharlo.
ResponderEliminarLo que son los gustos. Aunque "Oceanic" me parece el último gran trabajo de Vangelis (y "song of the seas" su última gran composición) pienso que Mithoydea y 1492 están muy por debajo de gran parte de su producción de los 70, su mejor época y la que lo hizo universalmente conocido.
ResponderEliminarPara mí Vangelis es un genio que dio lo mejor en los años 70 y primera mitad de los 80 (de los 70 casi cualquier trabajo suyo, y de los 80 "Blade Runner" y "Soil Festivities" me parecen obras estelares). Y algunas de las canciones que hizo con Jon Anderson son auténticas bellezas. Os recomiendo su escucha!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte! Estoy de acuerdo contigo, en este blog hay mucha presencia de Vangelis... Me llama la atención que nombre Soil Festivities, un disco relativamente poco conocido, un tanto oscuro, pero realmente brillante...
Eliminar¿Vangelis indigesta?, no sé..., yo diría que hay músicas que indigestan como el punk, el reggaeton o mierdas similares, el trap, el mal llamado Bakalao...., ¿pero Vangelis?, cada día que pasa creo que se pierde el buen gusto por la mediocridad que hay en el panorama musical actual..., no defiendo a Vangelis, lo que me sorprende es que haya tan mal gusto dentro de la música y que en amplia mayoría sea la basura la que más guste....
ResponderEliminarPor cierto, Blade Runner espectacular y Mask una soberbia sinfonía coral muy interesante.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, no es indigesto en absoluto pero cada cual tiene su opinión... y es verdad que hay géneros que sí son indigestos como algunos que citas, Vangelis es sin duda uno de los grandes. Afortunadamente somos muchos los que pensamos así, te invito a que escuches nuestro programa dedicado a Vangelis, aquí: https://go.ivoox.com/rf/91864398
EliminarMuchas gracias por tu opinión!