Socrates with Vangelis O. Papathanassiou - Phos


Socrates drunk the conium, más conocidos como Socrates, era un grupo heavy que tocaba de manera más o menos clandestina en el club Kytarro, en Atenas. Eran los inicios de la década de los setenta, y la dictadura militar que el pueblo griego sufría, temerosa - como todas - del rock y la libertad, había proscrito esta música, que acabó refugiándose en bares y clubes de la metrópoli.  Como otras bandas griegas, gustaban de tocar al estilo de los monstruos anglosajones: Jimi Hendrix,  Black Sabbath, Deep Purple. Socrates estaba por aquél entonces formado por el guitarrista Yannis Spathas - se decía de él que, de haber nacido en Estados Unidos, ya sería una leyenda de la guitarra como Hendrix - y el bajista Antonis Tourkoyorgis, más un puesto de batería que al principio no era fijo y que acabó siendo ocupado a mediados de los setenta por el talentoso Yorgos Trantalidis. 

En 1.971 publicaron su primer álbum, un directo en el club Kytarro, muy pobremente grabado y producido, al que seguirían otros tres trabajos, publicados entre 1,972 y 1.973. Aunque seguían teniendo una factura pésima en cuanto a la producción, se apreciaba el enorme talento de sus componentes, que creaban hard-rock pesado, sin concesiones, un tanto brutal. Después de esta época de gran actividad, los productores del sello que había publicado los discos, Phonogram, estaban incómodos con la banda, pues en aquél entonces no sabían muy bien qué hacer con esta banda de rock de gran octanaje. Querían un giro estilístico, un nuevo rumbo para Socrates. Fue entonces cuando entró en escena Vangelis, que ya era un famoso músico. No conozco los detalles de cómo entró en contacto con la banda, pero lo cierto es que Vangelis se haría cargo de la producción del cuarto álbum de estudio de la banda. Vangelis descartó en gran parte para aquél nuevo trabajo el rock duro y lo sustituyó por un rock progresivo lleno de sintetizadores mezclado con guitarras, transformando completamente a la banda en algo completamente nuevo, e incluso escribió algún tema para el álbum, pues estaba compuesto por antiguos temas desechados de la banda, y había necesidad de escribir nuevo material para alcanzar los estándares del long play. El álbum se tituló Phos, y se publicó en 1.976.

La particular visión del progresivo de Vangelis se hace nítida en Phos. El primer corte del álbum, Starvation, es una concesión al anterior estilo de la banda, un número de heavy-rock suavizado. Una letra sin concesiones, una línea vocal brillantemente acompañada por la excelente guitarra de Spathas e intricados riffs del teclado de Vangelis... El segundo corte, Queen of the Universe, es uno de los más apreciados del álbum, por su originalidad. Las guitarras acústicas y la voz se intercalan con arreglos para sintetizador que recuerdan en gran medida a trabajos de Vangelis como Albedo 0,39 o Heaven and Hell. Particularmente interesantes son los interludios que interrumpen la línea vocal y los efectos que Vangelis arranca de su CS80, recién fabricado por Yamaha. Los fans de Vangelis estarán de acuerdo conmigo en que la siguiente pista, Every Dream Comes to an End, es la mejor del álbum. Es una pieza instrumental escrita por los miembros de la banda y Vangelis, y hay que reconocer que es de una gran belleza. Creo que aquí Vangelis intervino en la composición más de lo que los créditos afirman, pues tiene un sonido y un espíritu netamente Vangelis, y todos los instrumentos están delicadamente equilibrados. Los solos de guitarra son magníficos, el piano suena majestuoso y los sintetizadores toman la iniciativa de vez en cuando, suavemente acompañados por la guitarra eléctrica. Una bella pieza, sin duda, que termina por una sinuosa línea para sintetizador y piano eléctrico, en un sonido ambiental y atmosférico.


Socrates with Vangelis O. Papathanassiou - Phos (álbum completo)


The Bride y The Killer continúan el estilo inicial: estructuras de heavy-rock dulcificadas, pero cargadas de tensión eléctrica, riffs contundentes y virtuosa ejecución en la batería. La guitarra recuerda en determinados momentos los punteos de Jimi Hendrix, especialmente en The Killer. De nuevo las letras duras, mordientes:

Cuando la gente
Está feliz y colocada
Viene el asesino
Soy la Muerte
Y necesito algo de respeto
Soy el asesino.


No es precisamente amigable. Sin embargo, el siguiente corte, A Day in Heaven, es una balada, melódica, con hermosos cambios de acordes, un brillante sintetizador y un apreciable solo de guitarra. Time of Pain arranca con una interesante parte para guitarra acústica, seguida por la guitarra eléctrica y una línea vocal inspirada. Finaliza el álbum con Mountains, divida en dos partes, una primera corta con la guitarra eléctrica como protagonista. La segunda parte toma ciertos elementos folklóricos del Mediterráneo, tiene un ambiente meditativo, con un Spathas pletórico, pianos eléctricos y poco más. 
Phos no es uno de esos álbumes que pasan a la historia por su incontestable brillantez. Sus canciones no son particularmente inspiradas, con alguna excepción. No es un must have, como dicen los anglosajones, es decir, un álbum que debe estar en todas las colecciones de rock progresivo. Seguramente decepcionase a los seguidores de Socrates como banda de hard rock, ni creo que haya ganado adeptos para el progresivo. No es una obra maestra, y tampoco ha sacado a Socrates de su puesto oscuro en el panorama rock europeo. Puede que para Vangelis fuese simplemente una distracción agradable, un paréntesis en su carrera, quizá ayudase a unos amigos divirtiéndose... pero sí constituye una curiosidad muy apreciable, con momentos dignos de recordarse, procedente de un país no demasiado conocido en el ámbito progresivo, y que ciertamente es más que Aphodite's Child. Los amantes de la música de Vangelis disfrutarán de una de sus rarezas, y los seguidores del rock progresivo tal vez se encojan de hombros y piensen, bueno, no está mal. Tres sobre cinco. O dos. Pero merece la pena escucharlo siquiera una vez. Además, los integrantes son muy competentes, si no brillantes. Seguramente Every Dream Comes to an End sea su tema más inspirado e importante, pero puede que piense esto por que me incluyo entre los seguidores del multi-instrumentalista griego. Debe ser eso.


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