Suzanne Ciani: Hotel Luna

Por Irene Sanz Montero

Como no podía ser de otro modo, Suzanne Ciani era una de las mejores candidatas a aparecer en un blog como éste, puesto que se merece eso y mucho más.
Suzanne Ciani nació en el año 1946, y ya desde bien pequeña supo encandilar a quienes la rodeaban con su gran interés por la música clásica. Al mismo tiempo que aprendía a tocar el piano, también comenzó a interesarse por la composición musical, y por el uso de la música electrónica, logrando unos años después erigirse como una de las figuras más representativas de la música New Age. Así, en el año 1989 viajó a Italia, y allí compuso su paradigmático disco “Hotel Luna”, que salió a la venta en 1991, todo él básicamente hecho a base de música electrónica, aunque con incursión de instrumentos musicales no electrónicos, consiguiendo una unión armónica y perfecta.
“Hotel Luna” es un disco imprescindible para todos los que gustan de escuchar música de calidad. Realmente sería muy difícil decidir cuál de sus diez canciones es la mejor y más perfecta, puesto que cada una de ellas es una joya para oír despacio y tranquilamente. Poniendo un ejemplo, “Rain” es una canción con una fuerza inusual, rítmica y seria, capaz de hacer sentir las gotas de lluvia en la cara al escucharla. Tal fue su éxito que un tiempo después Suzanne decidió hacer una versión únicamente de piano.


Suzanne Ciani - Rain

Podría decirse que una de las más bellas de “Hotel Luna” es la canción titulada “Italia”, donde la dulzura es tal que arrancaría una sonrisa a cualquiera con un mínimo de sensibilidad, y sin duda Suzanne la compondría inspirada por la propia tierra en la que se encontraba. Por otro lado existe una simpática canción de este disco, “Festa”, que muy bien podría levantar el ánimo a cualquiera con cierta tristeza sólo con oírla.
“Maremosso”, por otra parte, tiene una melodía tensa, algo desgarradora, sublime hasta la genialidad, pero que no se la recomendaríamos a una persona con tendencia a la depresión.


Suzanne Ciani - Maremosso

Si ninguna de las canciones mencionadas es una obra de arte, ciertamente lo es la última de “Hotel Luna”, titulada “Belcanto”, majestuosa, potente, delicada, hermosa hasta rozar casi lo pomposo, pero sin entrar en ello, donde una bella voz de soprano es capaz de hacernos viajar a donde, quizá, y sólo quizá, no hayamos pensado nunca ir.
Se podrían decir muchísimas más alabanzas de esta maravillosa compositora, no sólo de su disco “Hotel Luna”, sino también del resto de su obra musical, pero ha de ser el oyente quien juzgue la genialidad de Suzanne Ciani. Ojalá logre tenerla en tanta estima como la tenemos nosotros.

Suzanne Ciani - Hotel Luna