Shostakóvich: Concierto para piano Nº 2 (Andante)


Mi vida es tan triste como la de alguien ante quien se amontona una pila de cadaveres". ¡Ole, qué salero! Dimitri Shostakovich (1906-1975), genio y figura, acusado y perseguido por las ideologías oficiales; adorado por su indomable vanguardismo, era sin duda un bicho raro: exageradamente cortés en el trato, maniático de la limpieza y sincronizador de relojes; obsesionado con la eficiencia del servicio de correos ruso, solía mandarse cartas a sí mismo para verificar cuidadosamente los plazos de entrega. Miope perfecto y excelente árbitro de fútbol. Una personalidad extraña que durante toda su vida mantuvo un halo de amargura en sus actos y en sus palabras. Ello no le impidió ser un referente en la música del siglo XX, a través de sinfonías, conciertos, música de cámara, ballets, bandas sonoras de películas...
En 1.957 compuso su Concierto para piano, Nº 2, en Fa mayor, dedicado a su hijo Maxim. Una de mis piezas favoritas de todos los tiempos es su famoso Andante. Aquí corre a cargo de la New Zealand Symphony Orchestra, dirigida por Cristopher Lyndon-Gee (Naxos).




Dimitri Shostakovich: Concierto para Piano, Nº 2, Andante.

Comentarios

  1. Otro genio de la Escuela Intemporal Rusa, con una de sus obras más sublimes, donde su Andante, efectivamente, es en si misma, una de las piezas más melodiosas y hermosas de la historia de la música, y que a mi juicio, sólo se vé superada, por la obra de su compatriota Rachmaninoff y su Concierto nº 2 para piano y orqueta.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Has citado otro de mis clásicos imprescindibles, el Concierto nº 2 de Rachmaninov es otra pieza genial (y que sin duda traeré a esta sección). Y también estoy de acuerdo en que el Andante de Shostakovich es melodiosa, hermosa, y de alguna manera "rara" en el repertorio del autor!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Electric Light Orchestra: de peor a mejor

Los cinco mejores discos del Rock Progresivo Moderno (por Alvaro Fernández)

Los cinco mejores discos de la música New-Age (por Juan Carlos Bacino)