Rock Progresivo y Ciencia Ficción

La ciencia ficción ha sido uno de los motivos de inspiración fundamentales para el rock progresivo y sinfónico. Innumerables artistas se han apoyado en las epopeyas futuristas para contarnos historias, bien basadas directamente en relatos ya escritos, bien inventando nuevos argumentos para crear un universo musical absolutamente original. Hay un gran número de canciones que tocan temas de narrativa de ficción y fantástica, así como discos conceptuales dedicados íntegra o parcialmente a la temática de la ciencia ficción.

El primer ejemplo que tenemos de disco conceptual dedicado a relatar una historia de ciencia ficción es The Story of Simon Simopath, de 1.967, que al mismo tiempo está certificado de hecho como el primer álbum conceptual de la historia. Sus intérpretes, el grupo británico Nirvana - no, no, no se trata de Kurt Cobain y los suyos, sino de una banda psicodélica de los sesenta con quienes, por cierto, mantuvieron hace años una agria disputa legal por el nombre de la banda. Cuenta la historia, allá por el lejano 1.999, de Simon, un jovencito cansado de la realidad que le rodea, y gracias a su imaginación, sueña con volar como los pájaros... pero se le fue la mano y acabó cual Sputnik viajando por el espacio sideral, viviendo aventuras y - cómo no - encontrando el amor. Es un disco muy apreciable, no es propiamente rock progresivo, sino que se mueve más en la onda de la psicodelia con sus buenos ingredientes de rock sinfónico, acercándose a la ciencia ficción de una manera ingenua... buenas críticas, pero escaso éxito comercial. Injustamente olvidado, he querido traerlo a la memoria aquí. Un bello disco.


Nirvana: Pentecost Hotel

A medio camino entre el progresivo, el musical y el glam, The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1.972), de David Bowie, es otro ejemplo de progresivo inmerso en la ciencia ficción. El protagonista de este disco-concepto es Ziggy, un extraterrestre bisexual y andrógino cuya figura sirvió a Bowie para explorar - y explotar - una estética visual y musical que le acompañaría durante algunos años. Ziggy viaja a la Tierra para advertir a sus habitantes de que su planeta desaparecerá en cinco años... su propósito es liberar a la Humanidad de todo rastro de banalidad (vendría muy bien ahora un E.T. de este estilo). Convertido en una rutilante estrella del rock, acaba finalmente destruído por su abuso de las drogas y el sexo. A este álbum pertenece Starman, uno de los mejores temas de Bowie en su carrera.


David Bowie: Starman


No podemos olvidarnos de Rick Wakeman, y su Journey to the Centre of the Earth (1.974), versión sinfónica del célebre relato de Julio Verne del mismo nombre. Rick Wakeman nos narra con su música la epopeya de los héroes de la novela, acompañado por una competente banda de rock - entre sus músicos, Steve Howe y Bill Bruford, ex-compañeros de Wakeman en Yes - y la London Symphony Orchestra y el English Chamber Choir... álbum que fue grabado en vivo en 1.974, del cual se vendieron 14 millones de copias, convirtiendose en el álbum de rock progresivo más exitoso de la historia... una obra maestra del rock sinfónico, que ha inspirado a muchos músicos, profesionales y aficionados, y que constituye todo un hito en la historia del rock (otra reseña de este disco aquí).


Otra de las bandas que se inspiraron en la ciencia ficción fue Alan Parsons Project. Su primer álbum, Tales of Mistery and Imagination (1.976) había versado sobre relatos de Edgar Allan Poe. Este disco es tan fabuloso que merece una reseña en particular, más adelante. Pero fue en 1.977, con su I Robot, donde el grupo da rienda suelta a toda la imaginería Sci-fi. Basandose en determinados relatos cortos del afamado escritor y divulgador Isaac Asimov, Eric Woolfson y Alan Parsons construyeron un brillante monumento que habla de la lucha de las máquinas por igualarse al hombre, por tener sus derechos y libertades, y al tiempo, su rechazo ante los vicios y defectos de sus creadores... un fascinante e imaginativo álbum, fundamental en el rock progresivo/sinfónico.


Alan Parsons Project: Don't let it show


¡¡Ulla... ulla!! era el grito de guerra de los marcianos concebidos por Jeff Wayne quien, en 1.978 publicó una legendaria versión musical de War of the Worlds, del escritor británico H. G. Wells. El doble álbum tuvo un formidable éxito, vendiendo millones de álbumes en todo el mundo, y pasaría a formar parte de la cultura rock colectiva. The Eve of the War, tema que abre esta obra, con su inolvidable sección de cuerda, pertenece ya a la historia del Rock. Pero este trabajo está repleto de grandes pasajes musicales. Además, Jeff Wayne contó con la colaboración de grandes estrellas, como Richard Burton, Justin Hayward o David Essex... la banda sonora perfecta para una invasión de la Tierra por los malvados marcianos.


Jeff Wayne: The Eve of the War.


En ese mismo año, los canadienses Rush cerraban su trilogía basada en la ciencia ficción con su álbum Hemispheres. Anteriormente habían publicado 2.112 y A Farewell to Kings, con Hemispheres culmina la trilogía y quizá su etapa más progresiva. Este álbum, muy apreciado por los seguidores del prog, no es propiamente conceptual, sino que dedica la mitad de su duración a contarnos una historia a caballo entre la ciencia ficción, la mitología griega y las narraciones fantásticas: la lucha entre Apolo y Dionisios, la razón y lo irracional, la mente y el corazón, la luz y las tinieblas, en definitiva, la lucha entre los dos hemisferios de nuestro cerebro. Todo ello adornado con virtuosismo musical e interpretativo.



Rush: Cygnus X 1 Book II Hemispheres (Part 1)


Menos conocido es Pink World, de la banda de rock progresivo Planet P Project, un ambicioso doble álbum, oscuro y medio underground, editado en 1.984. Tal vez por ser tan oscuro se ha convertido en un álbum de culto, llegando a ser equiparado por algunos a The Wall de Pink Floyd o Tommy, de The Who. No creo que sea para tanto, pero repasemos su argumento: nuestro planeta queda devastado por un holocausto nuclear, y sus gentes son guiadas por un líder visionario a través de paisajes y ciudades calcinados y destruídos por la guerra atómica. Sin duda es el resultado de una generación que vivió, allá por los años ochenta, presa del miedo a la guerra fría y la solapada amenaza de una conflagración nuclear, y el artífice de este trabajo, Tony Carey, pertenece a esa generación obsesionada por estos cataclismos (potenciales). Por cierto, el nombre de la banda proviene de Starship Troopers, conocido relato de ciencia ficción del escritor Robert Heinlein.


Planet P. Project: Pink World.


Continuando la senda de las historias post-apocalípticas, y algo más cercano en el tiempo, es el álbum Universal Migrator Part 1: The Dream Sequencer (2.000), de la banda Ayreon. Después de un exitoso Into the Electric Castle (disco reseñado por Alvaro Fernández en este enlace), Arjen Lucassen y los suyos idearon otra epopeya futurista, en un mundo destruído por una guerra mundial, allá por 2.084. Sin embargo, a Marte llega un grupo de exiliados que escaparon de la destrucción, fundando una pequeña colonia en el planeta rojo. Vencidos por las dificultades, fallecen todos menos uno, nacido ya en Marte, que puede revivir las experiencias de la Tierra gracias al secuenciador de sueños, un ingenio creado en Marte. Un fascinante argumento para una piedra angular del metal progresivo.


Ayreon: The Dream Sequencer/My House On Mars


Comentarios

  1. ¡¡Caray, pedazo de artículo!!

    He de admitir que no me suena NADA de lo que explicas, Mr. Crow, pero nada!!!! (A lo sumo The Alan Parsons Proyect con los Cuentos de Poe, ya que los mencionas un poco para introducir el I Robot, pero ná). También Rick Wakeman, eso sí, pero de pasada. Así que por ende todo esto me llega super nuevo, ¡nunca se deja de aprender!

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  2. Jajaja, gracias!! Buno, me parece normal que no te suenen algunas cosas, si no es el "mundillo" musical por el que te mueves... es como si yo leyese un artículo sobre, qué sé yo, folk africano...

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  3. Uauh!! Impresionante trabajo, me encanta!! Están los más importantes discos de esa temática, o al menos a mi no se me ocurre ninguno más de grupos conocidos. Y encima nos abres las puertas a discos que ni me sonaban así que miel sobre hojuelas.

    Los amantes del prog y la sci-fi como yo lo hemos disfrutado, seguro. Yo añadiría un disco más, el Contagion de Arena (entiendo que poca gente les conoce). Entra al 100% en la categoría de los post-apocalípticos. Y Ayreon realmente lo que tiene es toda una discografía conceptual del género, aunque la elección del Dream Sequencer es acertadísima.

    Chico, estoy encantado de este artículo y además me recuerda algo que quería republicar en mi blog y que haré hoy o mañana...

    Gracias Pablo!!

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  4. Alvaro, muchas gracias... estuve devanandome los sesos e investigando acerca de este tema, y aunque encontré muuuuuchas canciones sueltas que tienen esta temática, no hay tantos álbumes concepto como en un principio puede parecer. Al menos, hasta lo que yo sé, seguramente haya más ejemplos. Estuve revisando discos de Ayreon, y realmente podía haber hablado sobre varios de ellos, ya que la temática es muy imaginativa, pero decidí escoger el "Dream Sequencer" porque su argumento me pareció digno de un relato de Sci-fi, pero de los buenos, de los clásicos de toda la vida (por cierto, confieso que no había escuchado este álbum y me pareció fascinante, tiene una mezcla de estilos asombrosa)... Por otro lado ya leí el artículo que acabs de publicar, y se lo recomiendo a todo el mundo que quiera "pensar" en la música, más allá de sus límites...

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